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domingo, 2 de diciembre de 2012

Las Alas de la Desesperación…Balas.


Las Alas de la Desesperación…Balas.

Zeitgeist, momento perturbado el que nos tocó arrastrar. Los atizadores del fuego diario, manipulan el hogar para conseguir más temperatura en el horno, sin echar más combustible. Al parecer no conocen su historia, y ésta cuenta que a veces el horno no está para bollos.
Es en esos momentos cuando todos han de apretar la mandíbula para solucionar los líos y no aprovechar sus cinco minutos de gloria para querer hacerles creer a los tocados con el marrón, que son animales.
El hombre es capaz de ser manipulador manipulado de su mente  hasta límites insospechados. Ya conocemos infinidades momentos históricos en los que se degrada al prójimo hasta límites insospechados en la fantasía, la realidad es mucho más cruel. Será por aquello de las circunstancias y de la mala leche.
En cambio es triste ver como los que más dicen hacer las cosas por tu bien, te machacan, aprietan y te manipulan por tu propio bien. No os suena eso de:
Conversación Unilateral: tenéis que trabajar ese día que era vuestro de descanso merecido porque está la cosa muy mala, debemos hacer sacrificios todos.  Vosotros abrid el negocio y estáis pendientes de él, que algo caerá. Yo no podré venir, es que tengo un viaje pendiente a esas malditas islas, que tienen unos mosquitos caribeños horripilantes. Mira que decir que allí hay más bancos que personas, que exagerados son. Bueno algún negociete haré ya como están las cosas. Y ahora con estos de hacienda recaudando por todos sitios, mejor será guardar allí lo que ganéis de más esos días de mejora festiva que estamos consiguiendo trabajar. Ya os dije yo que conmigo no os iba a faltar el trabajo. 
No me olvidaré de vosotros mientras curráis, os traeré una bolita de esas de las que tienen nievecita y todo. Para que no penséis que soy un malaje. El Oído del currito asiente…y se queda a un peldaño de decir…Sí Guaaaana.
Seguid recortando al que no tiene y necesita y dando a los pobres banqueros, que despilfarraron, cagándola o pareciendo que lo hicieron. Seguid dándoles al que tiene, que ellos piden menos.
Que sigan haciéndolo así de bien verás como las balas nacen con alas y la desesperación del que no le queda más tiempo para aguantar se decide y se levanta y acaba aguantaaaas.
No quitemos al animal su estatus, rebajándonos al nivel al que encumbramos a algunos de ellos.
Ojo: la desesperación es muy mala y a las balas les crecen alas.

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