El Tiempo
Recuperado…
Hubo un
principio de tiempo perfecto
En que la
brisa jugaba a cantarelas batidas
Donde las
raíces se hacían sortilegio
Y bebíamos del
cuenco de sus manos
Ay naturaleza,
bosquejo que nos atrapa.
Llegó un
tiempo pluscuamperfecto certero
Diseminando la
almendra llana, sincera
Cogida de tu
mano, perdiendo el miedo
Apacible diera
o había dado soplos de aura
Y la floresta
vestida de gala, refulgía al paso.
Dicen del
sabio aquel que jugaba con saetas
A danzar con
el tiempo, de su baile sempiterno
Orate en las
formas, excéntrico del deleite
Mas nadie supo
de su grandeza, bebía complicidad
Pues compartir
es sabiduría para con lo imposible.
Hallóse un
ángelus vertiendo elixires de palabras
Sobre las
cutículas abovedadas del arpegio solar
Apaciblemente,
sin prisas, sabedor del logro
Atraer a las
ninfas del piélago a la orilla del mar
Dejándose obnubilar
con las sonrisas dadivosas.
Marcel quiso
descubrir el tiempo perdido
Verseó sobre
las mil y una hilaturas posibles
Investigó entre
óvalos de tardías sinusoidales
Comprendió que
nada escapa al astil del arcado
No conoce la tribulación,
había aprendido el lapso.
Hoy puedo ser
él, saberme henchido de fortuna
Conseguí me
otorgarais ese áurico destello
Del valor más
preciado, el regusto de departir
Entre cabriolas
del doncel de Eolo y azahar ralo
Acaso hay algo
más preciado que saberse sentido
Y agraciado
por el tiempo partícipe de un chispeo
Grácil, sonoro
en el silencio, jacaranda de beldad.
©Santiago
Pablo Romero.Petirrojo.
Gracias Silvia
y Mª Carmen, por delinear un sorbo de bella melodía en el arpegio de mi
existir.
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