La
Partida…
Las
teselas de azabache y níveo mármol
Inundadas
por un manto salitroso
Volcado
de mi cuerpo, de mis cuencas vacuas
Te
plegué en marmóreo bergantín al sueño
Tierras
prometidas y distantes
Hoy
Neptuno perverso te me devuelve
Sin
indulgencia en acarrearme contigo
No eres
tú, cálida era tu vida, espiras férvidas
Y te me
devuelve, gélida, pétrea y ciega
Octavos
cubículos rondan a oriente y poniente
Huestes
en guerra viva, diarias afrentas
Víctima
inocente, pago de incobrables deudas
Maldito
Poseidón de las insondables oscuridades
La
tempestad reembolsa un pesar sin vida
Un
lucero apagado que destruye mi faro.
La noche
en el jardín ha destrozado el fanal
Diluyo
mi existencia para pedir el último suspiro.
“Te plegué en marmóreo bergantín al sueño La tempestad reembolsa un pesar sin vida Un lucero apagado que destruye mi faro, Diluyo mi existencia para pedir el último suspiro”. Sentidos y trascendentales versos de Santiago Pablo Romeroo, dejando una extraordinaria belleza de mágica bocanada de sentimientos ante la partida, cual si fuera el fin del existir en un extasiado suspiro, formando besos de estrellas ante el amor vestido por las olas en la orilla de la vida, iluminada por el tenue farol de la vida. Gigante eres Caminante Bluesman, tus letras fuertes luchando con el Poseidón ante la profundidad de la vida hace que tu armadura de guerrero encienda el farol de tu corazón para contemplar la belleza de las olas regresando la vida en un mismo palpitar con un mismo vuelo de Entre Plumas de Un Petirrojo…!!
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