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domingo, 15 de junio de 2014

En el Albor, el Edén.

En el Albor, el Edén.

Si bosquejo estrellas
Con los dedos embadurnados en afeites
Habré de ser infalible.
Si alineo planetas
Con mis laureles idolatrando tu porte sencillo
Habré de llegar sigiloso.
Si persigo alboradas
Con los ojos bien abiertos, en primeras horas
Habré de ser considerado.

Pues no hay escaleras cortas
Que suban al edén de tu mirada excelsa
Ni recodos de ríos, silentes
Pergeñados de tranquila sapiencia.
Pues no hallaré atajos raudos
Que me enseñen la presteza de alcanzarte
Ni vericuetos de arcoíris, fulgentes
Pergeñados de savia carmesí, dolencia.
Pues sé de dragones reptando
Que aglutinarán su fuego sobre las puertas
Ni siquiera rendija abierta quedarán
Pergeñados de fiereza afanosa, obediencia.
Mas qué me importa, el edén está, existe
Obnubiladas ante la pose insigne
En vuestras manos unidas, regazo enorme
Hallo el sosiego de un aleteo pausado, sortilegio
Y en el albor de la aurora, apareció ante mis pupilas.
Edén, que vives en esos elementos minúsculos
Esas pequeñas cosas, diminutas saetas
Desgajadas de la mañana llena de melodía
Para  mostrarme que sois mi paraíso, sublimidad
Y mi piel se eriza, sintiéndome logrado tan adentro.

Gracias Pepi, Mady, & Alonsos. Sois Geniales.

©Santiago Pablo Romero.Petirrojo.

1 comentario:

  1. En vuestras manos unidas, regazo enorme…Hallo el sosiego de un aleteo pausado, sortilegio…Y en el albor de la aurora, apareció ante mis pupilas…. Preciosas tus letras y bella música. Gracias por tanta belleza.

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